sábado, 6 de julio de 2013

Paseo por la Sierra de las Nieves.

Como biene siendo costumbre en mi, uno des estos días que tenía ganas de campo me decidí por la Sierra de las Nieves. Solo iba a hechar un paseo, larguillo, pero eso, un paseo. Nada de pernoctar. Así que me decicí a recorrer una vereda que ya hice en otro tiempo que me llevó a una zona de poquísimo transito (vaya que por allí solo pasan cabras y jabalíes). Así que me puse a caminar entre castaños hasta que llegué a una zona de matorral con un riachuelo que formaba unas pozas que invitaban constantemente a darse un baño, ya que hacía bastante calor.


 Las castañas todavía verdes


 Las moras preparandose para el veranito


 Vistas de los alrededores




 Castaños por todo el camino.





 Algunos pinsapos se dejaban ver por el camino




  Helechos a montones en las riveras del riachuelo




 


 Pozas con la suficiente profundidad como para darse un bañito y referescarse después de la caminata

 Más helechos



 Restos de una pequeña casa, con unas vistas de lujo pero de dificil acceso, seguramente de épocas en las que todo se trasladaba a lomos de mulas y borricos.


 Después de patear, me decidí a visitar uan zona que segun tenía entendido tenía un nacimiento de agua. Y era cierto tenía bastante agua.


 Futura zona de vivac, si se animan mis coleguillas de pateo.


 Bueno.........., un buen baño con los calores del verano, en mitad de la sierra, un lujazo.


 En la otra cara de la loma hay otro nacimiento.....


 .....pero la vegetación es más bien escasa




 Vistas en dirección a Istán. Mucho verde se ve desde aquí. Habrá que investigar por esa zona.

Hasta la próxima.







Bastón de campo.

Hola a todos.

El otro día estuve dando un paseo por el campo y estuve a punto de caerme varias veces ladera abajo, así que pensé que ya era hora de jubilar el bastón de aluminio plegable que suelo utilizar y conseguirme otro que fuese lo suficientemente largo como para usarlo como soporte en laderas y matorrales pero que no fuese pesado como los que se suelen ver para los senderistas domingueros, vaya esos hechos con una rama, torneados, barnizados y con una puntera de metal.  Así que me puse manos a la obra, y aprovechando un trozo de caña de bambú que tenía por ahí guardada (bendito Diogenes). Le coloqué en la punta un casquillo de metal, como mango le até un poco de "perrocord" y despues de terminado me pareció que le vendría bien una capita de pintura así que lo camuflé.


 Así quedó en un principio.


Detalle del mango con perrocord.


 Detalle del casquillo de metal.



 Así quedó uan vez le pasé varias capas de pintura para camuflarlo.


En fin, este es el resultado final. No es una maravilla pero insistiendo en lo de siempre: es barato y práctico.