Unos juncos que corté para hacerme un aperitivo campestre.
En una fuente del lugar donde los enjuagué. Mala suerte al final resultó que estaban muy duros. Seguramente cocidos hubiesen estado comestibles, pero me daba pereza ponerme a cocerlos.
Un poco más tarde saqué todos los cacharros de cocina para prepararme unos fideos chinos que me supieron a teta.
Zona de recreo en la zona circundante a la Ermita de la Virgen de las Nieves.
La Ermita de la Virgen de las Nieves.
Puente sobre el río de los Horcajos.
Carril que lleva desde la ermita hasta el casco urbano de Tolox.
El día tuvo un poco de patear monte y otro poco de carrileo. Me parece una zona muy bonita, quizá porque me traiga recuerdos de la infancia, y con zonas interesantes para patear y pernoctar en la naturaleza.
Hasta pronto.
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