No podía hacer un cacillo con una flanera de aluminio y no hacerle un hornillo, así que aquí está el resultado.
Materiales:
Lata de conserva de atún del Mercadona (lata de las grandes)
Soporte para mantener calientes los platos que compré en un chino.
Navaja, alicates y abrelatas.
Con el abrelatas le hice unos boquetes en el lateral a la lata para que hubiese la suficiente oxigenación para favorecer la combustión de la leña.
Después le puse dos varillas en forma de U invertida para apoyar el cacillo, pero no me pareció lo suficientemente estable, y me dio la sensación de que tendría poca ventilación.
Así que dando un paseo por un chino vi el aparato diseñado para mantener los platos calientes y al instante le encontré una utilidad distinta, además por 1€, que derroche.
Recogido y plegado no ocupa mucho sitio.
Ya solo quedaba la prueba de fuego.
En fin, como se puede observar funciona bastante bien. No es un hornillo para madera estiloso o de última generación, pero funciona al 100%, es barato y sirve para reciclar, además de satisfacer mi creatividad.
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