viernes, 15 de junio de 2012

Cuchillo de cuello reciclado



Dándole vueltas a la cabeza me acordé que tenía un cuchillito de la marca “Alce” al que se le deterioró la funda hacía tiempo, y al que le hice en su momento una funda con un trozo de cinturón de seguridad de coche y un trozo de cámara de bicicleta.
Más tarde se le rajó el mango que era de caucho, así que pensé en quitárselo dejándole la hoja con su correspondiente espiga limpia. Me sorprendió al desmontar el mango que la espiga (bueno, espiguita a tenor de su tamaño) estaba insertada en una pieza metálica que hacía de soporte para el mango.

Me pareció que por su tamaño podría convertirlo en un cuchillo de cuello medianamente aceptable. Así que me puse manos a la obra, le quité la envoltura de caucho a la empuñadura, le quité un pasador de bronce que tenía para una rabiza y lo dejé a la espera de obtener algún buen material para hacerle la funda.

Un buen día mi mujer estaba lavando la ropa y se acabó el suavizante, por lo que iba a tirar la botella a la basura (bueno, al apartado de los plásticos, que en mi casa se recicla) y se me ocurrió que los laterales de la botella, que eran lisos y flexibles, me podían servir para hacerle una funda al cuchillito. Así que me puse manos a la obra, recorté los laterales, los agujereé y les puse unos remaches para mantenerlos unidos y poder pasar a través de ellos cuerda. Comprobé que la hoja entraba a presión como yo quería, pero sin deteriorar la funda. La probé y decidí que pintada quedaría mejor, así que cogí unos esprais de pintura de los chinos y le pegué unas pasadas.

El resultado no es que sea perfecto, ni de lejos, pero a mí me gusta y a la par de entretenerme un rato y darle rienda suelta a mi creatividad, recuperé un cuchillo que de no ser por esto seguramente quedaría guardado en alguna caja y olvidado.

El precio del invento es irrisorio:
-         El plástico para la funda gratis.
-         Los remaches ya los tenía, pero seguro que en algún centro comercial o en los chinos se pueden conseguir una caja de 30 o más por poco menos de 3 €.
-         Los botes de pintura los compré en un chino por 1.80€ cada uno.
-         La cuerda, la que pilléis por ahí (Para los más exquisitos paracord, pero el precio aumenta exponencialmente).  

Unas fotitos para amenizar la explicación:

Estado en el que se encontraba el cuchillo.

Vista de la hoja con la pieza metálica donde se inserta la espiga.

El bote de suavizante que utilicé era aproximádamente de esta forma (aunque no de esta marca).

La funda montada y remachada.

El cuchillito al lado de la funda (obsérvese el trabajo de cordelería del mango).

Proceso de pintado.

Resultado final colgando del cuello.



Saludos y hasta la próxima.


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